Segmentos de mi historia III
Era un tren militar por dentro. El vagón de la formación era de los viejos de la línea Roca, calculo de los años 50. Los asientos no eran individuales de modo que puse mis bolso con el alimento en el asiento lindante. Era algo que no debía perder por ningún motivo.
Eran sachets . Adentro los "dogui's" dulzones con dejo a vitamina b12 ( o sea a pescado) apretujados por el vacío esperaban ansiosos un poco de aire fresco.
Cada bolsita tendría unos 300 gramos y en su exterior había un logo de la fuerza aérea. _Que bueno (pensé), las fuerzas de nuestra patria están colaborando entre ellas!.
Ya entrada la noche de aquel octubre el tren ronroneaba hacia el sur, por ese entonces la computación era algo a futuro y las computadoras ocupaban una habitación entera de modo que , sin haber Googleado previamente , me dirigía a Cobunco Centro sin ninguna idea, imagen preconcebida, ni presunta ubicación témporo-espacial del Regimiento de Infantería de Montaña nro 10. Así era en aquella época. Al acecho, a ver que onda y sin ninguna imagen mental. Sin internet , celulares, GPS ni nada mas que el gustito a saber a donde miércoles iba a parar.
Un cuartel de montaña, en teoría , sería un lugar pacífico, propio de la personalidad de los soldados sureños, la mayoría descendientes de mapuches, de modo que no pensaba encontrarme nada febril. Aunque en el fondo presumía que la proximidad del día D con Chile estaba demasiado cerca como para que me encontrara con un oasis en la precordillera.
Al llegar a Bahía Blanca en horas de la madrugada vi en el anden a mis tíos y mi adorada prima María Valeria esperándome para saludarme. La parada duraría 20 minutos.
Hacía años que no la veía y su belleza quinceañera me sorprendió, ya no era, obviamente, la dulce primita que se hacía pis de risa con mis disparates infantiles. No cualquiera tiene gente querida esperándolo a la madrugada solo para un afectuoso saludo. Vale me regalo una bolsa de papel con caramelos de goma que endulzaron mi travesía patagónica.
Al llegar a Bahía Blanca en horas de la madrugada vi en el anden a mis tíos y mi adorada prima María Valeria esperándome para saludarme. La parada duraría 20 minutos.
Hacía años que no la veía y su belleza quinceañera me sorprendió, ya no era, obviamente, la dulce primita que se hacía pis de risa con mis disparates infantiles. No cualquiera tiene gente querida esperándolo a la madrugada solo para un afectuoso saludo. Vale me regalo una bolsa de papel con caramelos de goma que endulzaron mi travesía patagónica.
Nuevamente el chiflido del tren y arriba para descubrir con sorpresa que toda la formación salió marcha atrás. Nadie me había comentado que en Bahía Blanca el lío de vías hacia esta ridícula maniobra hasta que me dí cuenta con el cambio de vías y la nueva inversión de dirección.
Luego de un sueño muy superficial e intermitente el amanecer me encontró en las áridas estepas patagónicas.
Allí por Choel Choel , calculo descubrí que nuestra Patagonia no era mas que viento, coirones, neneos y el valle encajonado del Río Negro con sus altas bardas .
Al llegar a Zapala ya entrada la mañana un joven suboficial me estaba esperando con un Jeep en el andén para llevarme a Covunco Centro. Me trató con un inusitado respeto y subordinación.
_Bienvenido mi subteniente! y quedó erecto esperando mi descanso. _Relájese cabo y prefiero que me diga Doc...
_Bienvenido mi subteniente! y quedó erecto esperando mi descanso. _Relájese cabo y prefiero que me diga Doc...
Por las rutas precordilleranas llegamos horas mas tarde al Regimiento de Infantería de montaña Nro 10 , para mi sorpresa una especie de Hermoso Castillo de piedra , una formación con banda y todo me estaba esperando.
La historia cuenta que este regimiento tuvo destacadas intervenciones por todo el país hasta ser re-ubicado en Covunco y pasar a ser de montaña. Lo fundó el Director Gervasio Posadas a iniciativa del General Rondeau en 1814. Desde allí pasando por la Banda Oriental , Tucumán y la guerra del Paraguay donde brilló, paso por Roca y finalmente en 1937 se alojó en el actual fuerte que tuvo importancia regional ya que con su usina hidroléctrica le dio vida a Zapala y Covunco centro. De su historia moderna hablaremos más adelante.
La historia cuenta que este regimiento tuvo destacadas intervenciones por todo el país hasta ser re-ubicado en Covunco y pasar a ser de montaña. Lo fundó el Director Gervasio Posadas a iniciativa del General Rondeau en 1814. Desde allí pasando por la Banda Oriental , Tucumán y la guerra del Paraguay donde brilló, paso por Roca y finalmente en 1937 se alojó en el actual fuerte que tuvo importancia regional ya que con su usina hidroléctrica le dio vida a Zapala y Covunco centro. De su historia moderna hablaremos más adelante.
Regto. Inf. de Montaña Nro 10 Tte Gral Eduardo Racedo
Covunco Centro
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