MAJESTUOSIDAD MUSICAL Y PASIONAL
En el
epílogo de su brillante carrera el músico Gustav Mahler sufrió una nueva
tragedia emocional.
A la
muerte de su hijita María por una difteria complicada (a la que le dedicó
la Canción de los Niños Difuntos) debió agregar la infidelidad de su esposa
Alma con un joven y brillante arquitecto Walter Gropius.
La carta
de amor que este joven le dedicó a Alma estaba dirigida en su dirección a
Gustav.
Este gran
director y compositor había mantenido a su esposa en la obscuridad musical ya
que era una brillante pianista y compositora de Lieders que no podía publicar
bajo el lema "dos compositores en una misma familia no es viable". En
su diario escribía "Qué duro es ser tan
despiadadamente privada de lo más cercano al corazón"
Demasiada
mujer para su ego. Este golpe emocional afectó mucho a Mahler y su amigo y
sicoanalista Sigmund Freud debió ayudarlo para seguir adelante.
Pese
a su severa cardiopatía Alma lo acompañó hasta su muerte manteniendo a su joven
amante en la clandestinidad. La 8va. sinfonía su obra más famosa (luego llamada
la sinfonía de los Mil) se la dedicó al amor por Alma. En este final se puede
escuchar a la Orquesta de la BBC de Londres en el Royal Albert Hall con
400 coristas (niños y adultos de 6 coros de todo el mundo) dirigidos por Jiří Bělohlávek .
En su estreno en 1916 Leopoldo Stokowski dirigió a la
orquesta Filarmónica de las Americas en total a 1016 intérpretes entre músicos
y coristas.
Majestuosa, pensé, antes de mirar el título
ResponderEliminarQué elevación espiritual en ese lugar imponente, excelente, angelical
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